Creo que a los hombres le falta tacto, filosofía eufemística, vivir el universo de los detalles que hacen la vida más hermosa y por su puesto una cucharada, pero colmada de empatía.
Creo que a las mujeres les hace falta más frialdad para mirar la vida, y más ganas de saber de cosas que no sean meros sentimentalismos y unas tres pizcas de independencia.
Creo que hacen falta las diferencias para un ensamble de almas, pero diferencias que no hieran el corazón o hagan añicos la autoestima con reclamos que se llevan pedazos de amor.
No sé si exista aquello, sólo quisiera no sentirme mal con palabras u omisiones de ellas, tal vez apreciaría evitarme la pesada acción de pedirlas, o de estar midiendo la escena, con diálogos inteligentes, convincentes, debates en que la mejor labia gana, calculando el volumen y tratando de que en ningún momento el nudo de la garganta apriete demasiado, para no ganar el Oscar por el personaje mejor encarnado de todos los tiempos…el típico personaje que de
